viernes, 29 de junio de 2012

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (52). 26/06/12


Dicen que un año tiene cincuenta y dos semanas. Si eso es cierto, de nuevo celebramos un año de MAL8 (Micro Abierto Libertad 8), ya que este pasado martes hemos celebrado la edición nº 52, sin duda una de las mejores. Los veintiún participantes hemos estado muy cómodos, y el nivel de calidad y de buen rollo estuvo por las nubes. Estamos llegando a un punto excelente, es muy satisfactorio rodearse personas tan grandes en todos los sentidos. Os cuento cómo fue el MAL8 (52).

Como es habitual, yo mismo, Andrés Sudón, rompí el hielo cantando una de mis canciones, en esta ocasión Quizá no podamos, una canción que narra lo que es un polvo tremendo (cada uno escribe sobre lo que le falta en el momento…). Aproveché para invitar a las personas al concierto que tengo este sábado treinta de Junio en el Dog&Rooll, concierto que he titulado “Andrés Sudón desnudo”.


Más que romper el hielo, lo deshice con el calor de mi canción caliente, lo que llevó a Daniel Hare, el segundo participante, a elegir una canción también con contenido sexual, Tú y yo, en la que nos cuenta sus andanzas desde la adolescencia hasta la actualidad, que también es la adolescencia, ¿no?


El tercer participante fue el segundo dani de la tarde, Dani Fernán, que abandonó la temática sexual para hablar de temas menos mundanos. En su canción nueva no advirtió que, en estos tiempos, el peor enemigo puede que sea uno mismo, además del fútbol y los cuarenta principales. Una nueva canción de Dani Fernán que anuncia un giro en su forma muy interesante, más meditado, más dicho (yo me entiendo).


En la crónica de la semana pasada comenté que agradecía mucho que los participantes trajeran sus canciones recientes y las estrenaran en el escenario de Libertad 8, nuestro laboratorio particular. Eso hizo Gabriel, que cantó una canción aún sin título. Después estuvimos comentando aquello de que no es lo mismo cantar en tu casita que subir a un escenario; en casa sale perfecto, y en el escenario pasan cosas, como que la canción adquiera más fuerza que en casa, o que de pronto no te acuerdes bien de alguna parte. Bueno, para eso tenemos nuestro laboratorio, para practicar nuevos experimentos. Ole los cojones de los que cantan una canción novísima en un lugar que impone tanto. Y todos mis respetos a los que nunca repiten canción en el MAL8. Ole tus cojones, Gabriel.


Recién llegado de las islas, Ari Jiménez nos trajo suave viento húmedo en su voz para los que nos resecamos en Madrid. Nos cantó una canción en la que habla precisamente de Madrid, de alquilar labios y pisos. Maravilloso Ari.


Este pasado martes volvieron a venir al MAL8 algunas bonitas personas que hacía tiempo que no se dejaban ver, como Raquel Lamas, que siempre ha llamado mi atención por su forma de tocar original y diestra, y por el surrealismo que sustenta su literatura, su canción comienza diciendo “Hoy me acordé de ti y de tu caligrafía (…)”. Qué original y divertida me parece esta persona, ojalá viniera con menos eventualidad.


En sexto lugar conocimos a una nueva participante, Ana Estaca, que vino acompañada por su guitarrista. Venían muy contentos porque han sido seleccionados para un importante certamen. Nos cantaron su canción La duda, un pop sencillo y contundente. Tuvieron el detalle de cantar una sola canción, a pesar de ser nuevos participantes, para dejar sitio a los que estaban en la lista de espera.


A continuación vimos la actuación más espectacular de la tarde, el momentazo del MAL8 (52). Hablamos de Raptorstudio, el conjunto formado por el actor, rapsoda y rapero Borja Flöu, Agustín (el pianista clown) y Carlitos “deditos” al cajón. Hicieron un temazo (yo sé que improvisado, lo cual es la hostia) en el que Flöu rapea a Calderón de la Barca, ni más ni menos. Todos hemos escuchado esos versos alguna vez, muchos se lo saben de memoria, pero nunca lo han escuchado así, con esa frescura y naturalidad. Además, los tres son actores, y su dominio de la escena y el espacio es espectacular. Una pasada. Viva el MAL8, donde podemos conocer a artistas de este pelo. Esto fue lo más evidente, pero os aseguro que toda la tarde fue brutal.

La primera colaboración de la tarde fue la de La mujer de hojalata y Quique Montes. Cantaron, de nuevo, Cenicienta a la una, pero esta vez con la preciosa voz de La mujer de hojalata, que combina deliciosamente con la bonita voz de Quique, que se despide de momento de Madrid después de meses compartiendo con nosotros las tardes de los martes cantándonos sus dos canciones singuel. Le deseamos buena suerte.

Como dije antes, volvieron al MAL8 bonitas personas que hace mucho que no veíamos por aquí. Después de unas semana ausente, volvió la bonita Travis a cantarnos (contarnos) que por la calle de Alcalá un desconocido la convirtió en Humo. Yo, personalmente, echaba de menos la plateada voz de Travis, sus letras oscuras que le salen de los ojos claros. ¡Ah!

Por tercera (o cuarta) vez, ya como en su casa, pudimos escuchar a Virginia Montaño, que acariciando el piano de Libertad 8, nos cantó Cosas que pasan. Tengo entendido que este curso que viene podremos verla con asiduidad por aquí.


Otro nuevo participante fue Indígena, que se estrenó en el MAL8 con un tango que quiso dedicar a su padre. Estuvo acompañado por un guitarrista llamado Fernando. La idea de Indígena era hacer el tango bajar del escenario para dejar sitio a más participantes, pero el éxito fue tal, que se vio obligado a cantar otra canción a petición del público. Hicieron entonces una canción de estilo rockabilly titulada Espigaito, que también fue del agrado del respetable.


La segunda colaboración de la tarde fue la de La Maremoto con Manu Clavijo, que en esta ocasión interpretaron una canción compuesta por los dos a la vez, titulada La gata, una canción muy bonita, como sus creadores. Qué buena idea lo de componer una canción entre dos y presentarla en el MAL8.



A continuación un clásico del MAL8, o una clásica (aunque sea moderna a rabiar), Marta Plumilla, que sigue sorprendiéndonos cada semana con una nueva canción. Es esta le pide a su amante “ámame ya, no mañana”. Esperemos que le haga caso, porque Marta es amable en el sentido más literal de la palabra. Recuerdo que antes le decían a Plumilla que tenía que mejorar con la guitarra, yo mismo se lo he dicho, pero ya nadie le dice nada. Es lo que tiene trabajar concienzudamente y con amor. (No tenemos foto de Marta Plumilla, ya que es ella misma las que ha hecho y nos ha mandado todas las demás. Gracias, Marta)


La semana pasada nos sorprendió el poeta Diego Mattarucco con su “poesía cacofónica”. Él comentó que bueno, que al principio siempre sorprende al principio, pero que luego ya no es lo mismo. Sin embargo, aunque ya le conocíamos, la reacción fue la misma de la semana pasada, una ovación contundente a su pericia aliteradora, capaz de hallar significados controvertidos y divertidos. El poema que nos recitó de sin papeles de por medio, se titula Haz tu fuerza.


Otro cantautor valiente cantando una nueva canción fue Manu Míguez, de hecho la estrenó en ese momento y aún no tiene título, pero puede apuntar dos versos descolocados que dicen “(…) un secreto en tu mano (…) respuestas en tu piel (…)”. Es muy agradable escuchar al suave Manu Míguez.

Como un torbellino salió después a escena Alicia Ramos para cantarnos aquella canción de actualidad que nunca terminó. Lo explico: en Navidad se nos ocurrió que quien quisiera trajera un villancico para cantarlo en el MAL8, y Alicia se puso a ello, pero “cuando empezaron a aparecer pistolas”, decidió que no era un villancico, sino su temazo Lady Bang-bang, que nos cantó acompañada por el violín volador de Manu Clavijo. Un subidón.

Ya cerca del final, salió a escena Dani Cabrera que nos cantó una canción que habla de corn flakes.

Sin presentación, para ahorrar tiempo (cosa que me propuso él mismo), salió a escena Pablo Bermejo (yo salí a meterme mi dosis de nicotina en la actuación anterior, perdóname y gracias, Pablo) a cantarnos su canción Sábanas blancas. Cada vez se ve más claramente el talento de Pablo Bermejo, hemos creado un monstruo que nos va a dar muchas alegrías.

El penúltimo que actuó en este MAL8 (52) fue el dicharachero Carlos Navarrete, que nos cantó su canción Bicicletas por las nubes, y nos pidió que le acompañáramos en el estribillo “para que no sea lo malo que soy”, dijo. 

Y, como es habitual, el MAL8 terminó con la actuación del artista que después tenía concierto en el Libertad 8, esta vez, nada más y nada menos que El Kanka, uno de esos cantautores que te enganchan a la primera con su gran talento y su personalidad humilde e inteligente, no en vano estaba lleno el Libertad de personas que estaban deseando verle.

Y así terminó esta edición nº 42 de MAL8, una edición con mucho público, la sala llena, con mucho nivel y un agradable ambiente de compañerismo y amor al arte. Nos vemos la próxima semana en la edición nº 53, que será, como siempre, un éxito en todos los sentidos. ¡Gracias, malochos!

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