lunes, 19 de noviembre de 2012

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (69). 30/10/12. Monográfico de canción erótica



Esta es la segunda vez que escribo esta santa crónica, debido a que mi ordenador ha sufrido un coma profundo y su consecuente pérdida de memoria. Entre docenas de poemas y canciones comenzadas, he perdido también la crónica del MAL8 (69) en su primera versión. Un minuto de silencio, por favor. Bueno, más que un minuto han sido unas semanas de silencio. Ahora ya me han vuelto las ganas de volver a redactarla, no voy a hacerlo sin ganas, de eso podéis estar segruras, personas. Por otro lado os pido disculpas por el retraso y os agradezco que no me hayáis insistido para que la publique, sois muy majos todos. Así que no me entretengo más y paso a contaros cómo fue el MAL8 (69), celebrado el pasado martes 30 de Ocrubre del 12.

Este ha sido nuestro segundo MAL8 (Micro Abierto Libertad 8) monográfico, en esta ocasión dedicado a la canción y a la poesía erótica. Yo, personalmente, tenía bastante curiosidad por ver cuán profundamente se trata este asunto entre los participantes del MAL8. He de decir que la conclusión general que saco es que los poetas se mojan (casi literalmente) bastante más que los cantautores. Supongo que aún no nos atrevemos a habalar con naturalidad y de forma explícita de ciertas cosas en las canciones, cosas tan cotidianas como el sexo, que aunque no se realice en compañía, se practica o se anhela con gran frecuencia, según tengo entendido. Quizá pensemos que hacer una canción es una tarea laboriosa y no nos podemos arriesgar a decir cosas censurables. Opino que mientras mantengamos esta actitud autocensuradora mal vamos a hacer canciones que salven el mundo, es decir, que digan las cosas sin temor. Lo digo por lo que decíamos con respecto al monográfico anterior dedicado a la canción protesta: que hay que propiciar un cambio de consciencia necesario para la evolución del ser humano, y que los que hacemos canciones tenemos un papel importante en ello. Pero bueno, los poetas y algunos humildes cantautores sí que fuimos explícitos y viscerales. Queda claro que no es necesario ser explícito para ser visceral, ni tampoco es necesario ser visceral para hacer una bella canción erótica, solamente quería resaltar esto que me llama la atención personalmente. El evento fue magnífico, lo disfrutamos muchísimo. Paso a contaros lo sucedido:

De nuevo, el orden de participación fue el inverso al orden en que se apuntaron los participantes. La primera de la lista oficial fue Dayfa Agua con una preciosa canción titulada Luna pendeja. Según la leyenda, cuando hay eclipse lunar se oye en el universo un profundo orgasmo de la luna. Empezamos bien, con un buen orgasmo. Muy bonita la propuesta de esta bonita cantautora nueva para nosotros. Esperamos verla más por aquí.


Continuamos la tarde con la poesía de nuestra querida Gadea Ramos, que tiene mucho que aportar a este asunto que tratamos. De hecho es habitual en su obra el erotismo. Nos leyó tres poemas, dos escritos durante el mes anterior y uno reciente, calentito. Me cuesta explicar lo dicho en sus poemas sin título, solo resaltar lo sugerente de la poesía de Gaea, y de toda ella.


El tercero de la tarde fue Dani Fernán, quien aseguró que su canción estaba “hecha entre dos, pero escrita sólo por él”. No dijo su título, pero en ella decía lindezas como “(…) antes de perdernos el respeto (…)” y “(…) la guerra en tu cuerpo, la paz en tu mente”. Vamos bien. Dani es un cantautor cuya poesía es profundidad que sale a la superficie. Un gusto escuchar a este cantautor enorme.


La segunda intervención poética de la tarde fue la de Gema Bocardo, la cual nos dejó boquiabiertos con su preciosa poesía sincera y clara. Dijo, antes de leer, que escribía mucho sobre sexo, y se nota, porque sus poemas, titulados Pero no te atrapo y  Mi ser, son reales y transparentes.


Nuestra querida Alicia Ramos fue la siguiente participante. Nos confesó que lo ha pasado fatal para escribir esta canción, y dijo que “es mala de necesidad”. Pero no es cierto que sea mala, Alicia no se molesta en hacer una canción “mala”. En su canción titulada Mi primera y última canción erótica (titulo que homeje a Coppel, quien tiene una canción titulada Mi primera y última canción de amor), dice cosas tan bonitas como “todo vibra cuando me fundo con la mujer más bella del mundo” (advierto que esta frase necesita ser cantada por ella para que adquiera en su totalidad la belleza de la que hablo). Esperamos que realmente no sea la última.


La siguiente en escena fue la poeta La chica metáfora, que estuvo fantástica. Lo que decía antes en la introducción: los poetas se mojaron bastante, Metáfora la que más. Nos leyó un poema sin título en el que dice preciosidades como “me siento como un violonchelo al que tomas por detrás…”. Maravillosa.


Una de las intervenciones que más gustó fue la de Enrique Sánchez. En la anterior crónica del monográfico dedicado a la canción protesta, comenté que me resultó muy naíf su pieza. En esta edición hizo gala de ese estilo naíf, cantándonos una estupenda canción erótica en la que cuenta una sencilla historia de forma sencilla, Ave del paraíso. Enrique se llevó una gran ovación, nos gustó muchísimo.


Más poesía con Diego Mattarucco, que comenzó leyendo un breve poema casi pornográfico, muy gracioso. Después compartió con nosotros su correspondencia. Nos leyó una carta real a una persona real (a la que yo conozco y de la que no voy a decir el nombre sin permiso del autor). Una carta escrita al estilo Mattarucco, es decir, usando aliteraciones complejísimas, dificilísimas pero llenas de sentido. Una auténtica maravilla. Me gustó la manera en que trata el tema sexual conectándolo con todo lo demás. Una de las cosas más bonitas que he oído nunca. ¡Bravo, Diego, eres un crack insuperable!


A continuación subió al escenario de Libertad 8 la cantautora Raquel Lamas para cantarnos su canción Seré Leona. Lamas es una cantautora novel, y en otras crónicas he apuntado cosas que creo que debe mejorar. En esta ocasión he de decir que estuvo como nunca la había visto en un escenario, su actitud fue magnífica, muy bien su relación con el micrófono. Me encantó verla cantar de pie y sentirla tan cómoda. La canción es ambigua pero certera y llena de calor animal.


Gabriel Monsalve fue el siguiente, un cantautor que busca su sitio y lo está encontrando. Comenzó haciendo una breve introducción hablada que terminaba con el título de la canción, Que tu suerte sea mi suerte. No mucho erotismo, pero sí buena música.


Y no faltó en el MAL8 (69), monográfico de canción erótica, el espectáculo. La siguiente participante, Olivia Tomé, poeta y performer, salió a escena vestida de rojo acompañada por un pianista, se pintó de rojísimo los labios y nos recitó Por encima. Después, aderezada con un pañuelo amarillo (recordemos el vestido rojo), taconeó y nos recitó, riendo histriónicamente, el poema Abajo. Un momento muy intenso.


El siguiente participante, el poeta Suso Sudón, nos leyó un poema exprés. Cuando llegó a Libertad 8 antes de que terminara el espectáculo, me dijo que todavía no había escrito nada, pero que tenía una buena idea. Lo que tiene son unos güevos tremendos. Hasta que llegó su turno, estuvo escribiendo el poema, y salió al escenario diciendo “me falta una frase, pero seguro que se me ocurre mientras lo leo”. Muchos. El poema se titula Piscina olímpica, y es impresionante que lo acabara de escribir, nos hizo estremecernos (y encontró el verso final). Muchos güevos y mucho talento.


Seguimos con una bonita canción de Sara Veneros de la que no sabemos el título. Es una canción como de cabaret, muy buena, como todo lo que hace. Hace poco presentó con gran éxito su nuevo disco sin título pero con contundente contenido.


El bello Manu Clavijo nos trajo para este monográfico de canción erótica un tema “romántico”, según sus propias palabras. Parece que hacía mucho que no hacía una canción así. Se titula Tu barba, y es tierna divertida y original, así como es él.


Nuestros siguientes participantes fueron cuentacuentos. Se excedieron en el tiempo. Pero también aportaron espectáculo. Manu Escobar y  Almu Jiménez vinieron al (69) a contarnos sendos cuentos. Comenzó ella con uno en el que cuenta que “no le dejan de perseguir los animales”. Yo, como animal, lo comprendo perfectamente. Manu hizo una per-versión del cuento de Caperucita Roja. El papel de Caperucita lo hizo Almu. Suspiro. Muy divertida su propuesta. De alguna manera, me han hecho ver a los cuentacuentos de otro modo.
 
Y llegó el turno de Marta Plumilla, que introdujo su canción aludiendo a aquella historia interminable de un solitario elefante que se balanceaba sobre la tela de una araña. Todos sabemos cómo sigue. En ella cuenta que está en una playa-tela de araña en la que se montó una orgía multitudinaria: caballitos de mar, elefantes, ¿sepias? No sé, mucha gente. Y allí todos hacían… Lirili, que es como se titula la divertida canción.
 
Gonzalo Carrasco nos sorprendió con su faceta de poeta. Tiene voz para ello. Nos leyó un poema plagado de naturaleza, del que no sabemos el título. Su intervención fue rápida.


Yo, Andrés Sudón, actué como último participantes de la lista oficial, antes de pasar a los participantes de la lista de espera. Canté mi canción más erótica, ya que todas mis canciones lo son de algún modo. Se titula Quizá no podamos. Es la descripción de un polvo. La hice minuciosamente abrumado por el frustrante estudio de la filosofía medieval. Descubrí que estamos reprimidos en occidente, que estoy reprimido. En la soledad del estudiante en verano, evoco a un invierno cálido.


Y pasamos a la lista de espera sin mesura, lo hicimos con Adela Ferrer. Nos recitó… No sé si recitó, porque lo recuerdo como si lo cantara. Un poema titulado Hoy no tengo nombre, cuyo evidente erotismo poseyó a la rapsoda. El poema la tocaba con sus manos mientras ella nos lo decía.Y decía "puedes llamarme como quieras...". Deliciosa.


El último en cantar su canción erótica en el escenario del Libertad 8 en este MAL8 (69), fue Maxi Alea. Entró en la lista oficial de milagro, pensábamos que no iba a dar tiempo. Pero tuvimos suerte de escuchar la recién compuesta canción de este joven cantautor, titulada La batalla. El título lo dice todo, y en la música de la canción sucede. Un gran broche.


Pero aquí no acabó todo. Cuando ya estábamos de tertulia posterior al MAL8, Pablo Bermejo me hizo saber que estaba disgustado por no haber podido participar. Le pedí entonces que me cantara su canción. Y lo hizo. Sentados frete a frente en sendas sillas, Pablo Bermejo me cantó Cada vez que se abre una flor. Lo hizo mirándome a los ojos, cosa que admiro. Y fue bonito escuchar su aflautada voz a través del aire. Le agradezco su generosidad. La canción es atrevida y correcta, como él.

Y es así como terminó la edición nº 69 de MAL8, dedicada a la canción erótica, aunque también hubo poemas. Como decía al principio, creo que los poemas triunfaron en cuestión de erotismo en sus textos, sin quitar nada de valor a las maravillosas canciones que escuchamos en esta sesión casi equis. Comento esto porque creo que los cantautores somos poetas, decimos cosas bellamente y tremendamente, nos viene bien observar la libertad con que se mueve la poesía en todo terreno. Hemos aprendido mucho. Gracias a todos por estas tardes mágicas. Y a Marta por todas estas fotos.

Por cierto, se rumoreaba que después de este micro abierto dedicado al sexo, habría una orgía de autor. Pero nada de lirili. Todos a casa a probablemente lirili o algo similar. El cantautor* está solo, pero aquí, todos los martes puede estar con otros solos que cantan buscando oídos. 

Andrés Sudón

*Nota: en castellano el masculino es neutro, vale para todas las personas. Quizá deberíamos ser neutras todas.